martes, 29 de noviembre de 2011

Historia de las letras

Gregorio Salvador y Juan R Lodares


   Hay que reconocer que Pitágoras era un tipo complicado que pasó a la historia con una frase más complicada todavía: “En un triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa”. Pitágoras podría haber dicho cualquier otra cosa, una de esas frases lapidarias de las que hay muchas, de las que se recuerdan con facilidad y con las que han pasado a la historia otros grandes hombres, pero, pero no, prefirió amargarnos el bachillerato a los que íbamos para Letras, a quienes más allá del rectángulo (que ya es ir lejos) las palabras de su gran frase se nos enredaban horriblemente.  Sin embargo, si hubiéramos estudiado a Pitágoras en filosofía, sus ideas nos hubieran parecido simples porque los antiguos le atribuían una doctrina para cuya comprensión no hace falta saber geometría ni griego, sino que basta con haber tenido abuelas en casa, a saber: que todos los humanos siguen al principio un mismo camino en la vida, pero que al llegar a una edad los hay que toman la senda de la derecha, llena de asperezas y sacrificios, que conduce a la virtud, mientras que otros toman la de la izquierda, que a través de la molicie, los conduce al abismo de los vicios.
   Esta teoría vital se puede simbolizar por una simple Y; por eso, además de i griega y ye, se la llama la letra de Pitágoras o, con más lírica, árbol de Samos, por ser esta isla la patria chica del sabio. En el frío mundo moderno también nos hemos aprovechado de la forma de esa letra para usos mucho menos evocadores: en un mapa de carreteras norteamericano leemos Y-junction, o sea, “Cruce en Y”; en ese punto no hay árboles de Samos, ni buenos y viciosos despidiéndose, hay tres carreteras grises que se juntan. Los electricistas le ponen a los brazos superiores de la Y otro en medio y ya quieren significar “antena”, en Japón la cruzan con dos barras para representar al yen, los biólogos conocen un tipo de bichito seudodisentérico que se llama “bacilo de Y”… y así suma y sigue. Nada en fin tan poético como los árboles pitagóricos.
   Todo ocurre porque cambien las modas, pero lo que no ha cambiado en siglos es la forma de la Y, cuya antepasada reconocible está en la escritura hierática egipcia, en los alfabetos milenarios del Medio Oriente (donde representaba una maza), en la vau fenicia, y es la misma antepasada de la f, la u y la v. Prolífica letra esta cuya historia ya está contada y no vamos a repetir. Aunque no sea un invento suyo, los griegos le dieron forma definitiva, la llamaron ípsilon y la distribuyeron por otros alfabetos.

martes, 22 de noviembre de 2011

Una cita electoral decisiva

La Vanguardia, opinión editorial
20-11-2011


SíguenosMás de 34,2 millones de españoles están llamados hoy a las urnas para decidir la composición de la X legislatura desde 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones generales después de la muerte de Franco y con la Constitución aprobada. Una convocatoria que llega en medio de una tormenta financiera que sitúa a España en zona de riesgo de rescate por la crisis de la deuda y la desconfianza de los mercados, una vez que cuatro países de la zona euro han sido intervenidos y que Italia ha recurrido a la excepcional formación de un Gobierno de tecnócratas. Una tormenta que ha situado el nivel de paro en casi cinco millones de personas. No hace falta destacar la importancia de esta cita en la que todos los sondeos colocan al Partido Popular en mayoría absoluta y a Mariano Rajoy como presidente.

A pesar de esta predicción, son trascendentes las cosas que están en juego hoy. De los resultados de otros partidos dependen el nivel y la calidad de los apoyos que, a pesar de la probable mayoría absoluta del PP, precisará el futuro gobierno para emprender las reformas a que le obligan los mercados y que difícilmente podrá realizar en solitario. Reformas y recortes que, sin duda, provocarán más malestar a una ciudadanía que está pagando los platos rotos de una época anterior desbocada financieramente y de una gestión nefasta en los últimos cuatro años, que según los sondeos hundirá electoralmente al PSOE. No existe sacrificio sin dolor, y los meses y años venideros precisarán de un timonel con ideas claras y comprensibles por el conjunto de los españoles, con capacidad de reunir apoyos políticos para tener una cierta capacidad de maniobra y con mano izquierda para mitigar los efectos de estas políticas sin romper la cohesión social de la que los españoles han hecho gala en estos 35 años. No es un reto fácil de superar, más allá de la necesidad de recuperar la confianza de los mercados.
 Una de las cuestiones sobre las que parecen existir más dudas es la participación electoral. El peso de la crisis económica ha provocado un enorme descrédito sobre la capacidad de los políticos para resolver la situación, especialmente en las filas de los electores socialistas, cuando se percataron estupefactos, en mayo del 2008, de que la reiterada promesa de no tomar medidas que rebajaran el Estado de bienestar daba paso a los recortes que dictaba la troika europea para que España escapara del riesgo de un rescate que amenazaba seriamente el futuro de la economía. Una baja participación electoral no sólo tendría graves consecuencias para algunos partidos –aquellos que, como los socialistas, tienen un electorado menos fiel– sino que además alteraría sin duda la composición de un Congreso de los Diputados que precisará más que nunca del apoyo del mayor número de ciudadanos posible. Una buena participación electoral, en cambio, sería en esta ocasión una excelente señal para el futuro. Por esa razón, buena parte de la campaña ha estado dirigida a recabar la participación ciudadana.
 Otro de los interrogantes es el resultado electoral en Catalunya, que sigue siendo uno de los referentes en España, no sólo económica y socialmente, sino también políticamente. Los sondeos predicen un triple empate entre PSC, CiU y PP, y el orden que obtengan estos tres partidos influirá en las necesarias políticas de consenso y en la capacidad del Govern para avanzar en el autogobierno. Un día, por tanto, decisivo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Desatascar Europa

El País, opinión editorial
15-11-2011


El pez se ha mordido la cola. Las crisis gubernamentales desencadenadas en Grecia y en Italia por la precaria gestión de sus dirigentes sobre la crisis económica de sus deudas soberanas han atascado a su vez la hoja de ruta de la UE diseñada en las cumbres de julio y ratificada y ampliada en las de final de octubre. Cumbres que precisamente tenían por objeto más inmediato resolver la ruina exponencial en los precios de los bonos públicos de ambos países mediterráneos. La ampliación del Fondo de Estabilidad Financiera se anunció como la solución definitiva a la crisis europea de la deuda; pero, a pesar de las buenas intenciones, no ha funcionado. Italia está al borde del colapso financiero y el diferencial de deuda español se disparó ayer hasta un nivel récord (432 puntos básicos).
El perjuicio de los relevos de Papandreu y Berlusconi (salvadas sean sus distintas calidades personales) ha sido de gran alcance. Una estrategia europea laboriosamente trenzada ha quedado desarbolada. Ahora lo más urgente es culminar los procesos de normalización institucional en ambos países y de tranquilización del escenario europeo para reemprender la tarea. Es una tarea compleja, porque abarca desde el problema de la deuda periférica al de la recapitalización bancaria; desde la sequía del crédito a la dotación del fondo de rescate. Todo ello, complicado por una fase económica de estancamiento, con riesgos de recesión, que subraya los peligros sociales de esta crisis, el desempleo y el malestar ciudadano, terrenos propicios para el ultranacionalismo xenófobo y el populismo.
Sería injusto atribuir las responsabilidades solo a los alumnos díscolos o menos capacitados. Algunas recetas de la estrategia ya capotaron antes de que las crisis de Atenas y Roma llegaran al cénit: el G-20 visualizó el ridículo del propósito de ampliar un fondo de rescate con dinero de todos, menos de sus socios. El estancamiento subraya la insuficiencia de la política económica de génesis alemana, circunscrita a la austeridad. Habrá que ver si se cumplen los compromisos de completarla con estímulos a la demanda en los países susceptibles de actuar como locomotoras del crecimiento.
La crisis de estas semanas ha facilitado que aflorase el proyecto franco-alemán de diseñar la Europa del futuro a dos velocidades. Si se trata de dar más peso y rapidez decisoria al área del euro, existe ya un camino consagrado y aceptable: el de la cooperación reforzada (que exige dejar la puerta abierta a todos quienes quieran incorporarse). Un camino a explorar mucho más intensamente que hasta hoy -por ejemplo en la fiscalidad empresarial, en las tasas bancarias o en más integración de las Haciendas de los 17- antes de acudir a procedimientos externos al Tratado de Lisboa. Porque esta opción puede abocar a una fractura interna generalizada. Entraña el peligro de sacrificar la unidad por la eficiencia, pero esta lo es menos sin aquella.
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martes, 8 de noviembre de 2011

Manuel Vicent


Usted se cree una persona libre, pero, de hecho, más de la mitad de sus actos a lo largo del día son simples acciones y reacciones mecánicas, que realiza con la conciencia manipulada a distancia. Cualquier conductor ha pasado por esta experiencia. Durante un largo viaje en coche uno puede conducir muchos kilómetros desde el subconsciente. De pronto, como si despertara de un sueño y volviera a la realidad, el conductor cae en la cuenta de que está a punto de llegar a su destino sin haber reparado en algunas ciudades que ha dejado atrás. Pese a esta falta de conciencia el conductor ha cumplido con todas las normas de circulación. Ha puesto el intermitente al adelantar, ha respetado la línea continua, ha guardado las distancias, no ha sobrepasado el límite de velocidad. Realmente ha conducido ejerciendo él mismo de piloto automático, mientras su cerebro estaba en otra parte, ajeno al paisaje que atravesaba. Tal vez había percibido que una abubilla levantaba el vuelo desde un sembrado o que había un perro aplastado en medio de la carretera. Esta experiencia puede aplicarse a todos los aspectos de la conducta humana. Suena el despertador, el ciudadano salta de la cama, se ducha, se afeita o se maquilla, desayuna café con leche y media tostada, sube al coche, se mete en el atasco, llega a la oficina, sonríe al jefe, saluda a los compañeros, revisa los papeles, habla docenas de veces por el móvil, almuerza el plato del día, hay más papeles en el despacho, termina la jornada, cierra el ordenador, se mete en el atasco, el portal, el llavín, la casa, la mujer, el marido, los hijos, la noche, la cena, la televisión, la cama. Y así un año y otro año cumpliendo siempre las reglas con palabras y gestos repetidos frente al vuelo de una abubilla o a la visión de un perro despanzurrado convertidos en el gran acontecimiento de la vida. Un zombi no es exactamente un muerto viviente sino un ser cuya voluntad está poseído por otro. Robot es una palabra checa que significa 'esclavo'. Alguien que es dueño de nuestros actos va tirando de los hilos hasta que de pronto un día uno se encuentra al final del trayecto sin darse cuenta de que ha vivido. Me pregunto en qué parte secreta del cuerpo tenemos la batería.