miércoles, 28 de octubre de 2020

Ellas llevan razón

 Ellas llevan razón 

David Trueba 

El País, 12-03-2021 

 

Me temo que el asesinato de tres mujeres a manos de hombres con los que compartían la vida en las horas posteriores a la reivindicación femenina del ocho de marzo confirma la pertinencia de esta explosión anual de orgullo y rabia en España. De hecho, la expresión compartir la vida ya evidencia algunos de los sutiles carriles de la dominación mental. Uno comparte la vida con todos los seres del planeta, no la comparte con su cónyuge, con quien puede que comparta un proyecto, unas obligaciones, unas responsabilidades y hasta unas emociones, pero no la vida. En los tres crímenes recientes se sigue el patrón del asesinato vil con un intento de suicidio posterior por parte del agresor. Como si quitarse la vida tras arrebatársela a quien no es propiedad tuya te devolviera algo de dignidad. Errores de apreciación psicológica que complican la lucha contra este veneno social. Pero no todos los errores están en el cerebro de los asesinosComo hemos visto por las disputas dialécticas de estas semanas y el avance del neomachismo en toda Europa, la primera urgencia en una crisis consiste en diagnosticar el mal. El empeño por desgajar la reivindicación de igualdad de la mujer de una dinámica de progreso en las costumbres y las mentalidades avisa sobre las dificultades para seguir avanzando con tino en este asunto. 

 

La palanca política que han encontrado los líderes reaccionarios en el malestar de ciertos hombres ante la potencia de la reivindicación feminista nos ayuda a localizar parte del problema. Cuando caminas hacia adelante existe una fuerza oculta, muchas veces subconsciente, que te obliga a frenar, a dar dos pasos atrás para  reconfirmarte en la senda, en la disposición. Estamos en ese paso atrás, es como todo hoy, un paso atrás global. No hay que temerlo, parte de un razonamiento de supervivencia ante el riesgo, pero hay que combatirlo sin ocultarse. La mejor noticia de las manifestaciones en España durante la fiesta del 8-M ha sido la presencia masiva de jóvenes. Cada día son más conscientes de que se están jugando un futuro que les pertenece. Y además lo hacen en el contexto más agresivo de las últimas décadas. Las redes sociales, al contrario de liberar a los individuos, dotan de representación a las voces más viscerales y enfermizas. Y para completar el panorama hay dos ramas del periodismo que se han expandido hasta teñir el resto de secciones con sus peores vicios. (...) 

martes, 27 de octubre de 2020

Macro, resumen e idea central: Metamorfosis reproductiva

 La metamorfosis reproductiva

Milagros Pérez Oliva

15-10-18, El País


Para obtener la macroestructura del texto, primero simplificamos todos sus enunciados.


“En La metamorfosis del mundo, su obra póstuma, el gran sociólogo Ulrich Beck cita la revolución de la biología en materia reproductiva como uno de los ejemplos de la metamorfosis que vive el mundo.”

1. Las técnicas reproductivas cambian el mundo.

“A diferencia de los cambios revolucionarios, lo que caracteriza un proceso de metamorfosis es que no obedece a ningún programa preconcebido.”

2. La transformación carece de un plan preconcebido.

“Es el fruto de múltiples y sucesivos cambios que se entrelazan y dan lugar a nuevos paradigmas.”

3. La transformación es el resultado de sucesivos cambios. 

“Sucede de manera espontánea y no tiene vuelta atrás.”

4. Los cambios son irreversibles.

“El mundo que surge es muy diferente del anterior.”

5. Las consecuencias son un nuevo mundo.


“Es lo que ha ocurrido en el ámbito reproductivo.”

6. Las técnicas reproductivas cambian el mundo.

“En apenas unas décadas, la ciencia ha logrado que la génesis de la vida no dependa del azar.”

7. La reproducción es independiente del azar. 

 “Ahora podemos controlarla.”

8. La reproducción se puede controlar.

“Han sido cambios graduales y acumulativos. Sin marcha atrás.”

9. Los cambios son irreversibles.

“Los anticonceptivos permitieron separar el sexo de la reproducción.” 

10. Los anticonceptivos separan el sexo de la reproducción.

“Más tarde, la fecundación asistida permitió disociarla del coito y con la fecundación in vitro se pudo engendrar un embrión fuera del seno materno.”

11. La fecundación in vitro engendra embriones. 

“La creación de embriones en el laboratorio permitió manipular su material genético y elegir.”

12. La fecundación in vitro permite elegir el material genético.

“Nos apoderamos de la selección natural y ahora pueden nacer niños de tres padres biológicos.”

13. La paternidad múltiple es posible.

“Cuando una abuela dio a luz a su nieta biológica, se alteraron las reglas generacionales, igual que la gestación subrogada altera las reglas de filiación.”

14. La gestación subrogada modifica la filiación.

“La crioconservación de semen y óvulos permite saltar la barrera de los tiempos reproductivos y hasta los muertos pueden ahora tener hijos.”

15. Los difuntos pueden ser padres.


“Hace unos días hemos sabido que científicos chinos han logrado que nazcan 29 crías de ratón a partir de células reproductivas de parejas del mismo sexo, en concreto hembras.”

16. Los investigadores reproducen ratones del mismo sexo.

“Este experimento rompe otra regla considerada hasta ahora inmutable: la reproducción sexuada que caracteriza a los mamíferos.”

17. La investigación trastoca la reproducción en mamíferos.

“¿Adónde nos llevará este hallazgo?”

18. El hallazgo abre nuevos paradigmas.

“Hace tiempo, algunas feministas provocaban a los defensores del patriarcado fabulando con la posibilidad de que una reproducción por partenogénesis permitiera prescindir de los hombres en la reproducción.”

19. Algunas feministas fantasean con la partenogénesis.

“Ya no parece tan irreal.”

20. La partenogénesis es posible.


“Los artífices de estos avances no pretendían cambiar el mundo.”

21. Los investigadores han cambiado el mundo sin querer.

“Ni siquiera el paradigma reproductivo.”

22. Los investigadores han cambiado la reproducción.

“Solo querían tratar la infertilidad o curar algunas enfermedades.”

23. Los investigadores tratan la infertilidad.

“Pero lo han cambiado.”

24. Lo investigadores han cambiado el mundo.

 “No entendemos el mundo”, sostiene Beck, “porque lo que era impensable ayer es real y posible hoy”.

25. El mundo es incomprensible.


Como la macroestrctura que queremos  procesar debe tener un grado alto de generalización, es imprescindible eliminar todos los enunciados simples que se repiten, los que son secundarios  o irrelevantes, en fin, todos las informaciones que no sean esenciales. También será necesario precisar el significado de aquellos términos que tenga más de un significado; por ejemplo, “mundo” no designa el conjunto de planetas ni nuestro mundo físico, geográfico, sino el conjunto de ideas o concepciones que tenemos sobre la reproducción.

Después de efectuar las operaciones señaladas, obtenemos la macroestructura del texto:

1. Las técnicas reproductivas han cambiado nuestras ideas sobre la reproducción.

2. La investigación avanza gracias a las innovaciones sucesivas.

3. Las innovaciones son irreversibles.

4. Los anticonceptivos escinden sexualidad y reproducción.

5. Hasta la partenogénesis parece ya posible

6. Los logros de las técnicas reproductivas son increíbles.

Los seis enunciados  obtenidos son la base del resumen y uno de ellos será, necesariamente, la idea central del texto.


Resumen

El texto habla de las técnicas de reproducción. Primero dice que las técnicas reproductivas han cambiado las ideas preconcebidas sobre la reproducción. Luego, sostiene que las sucesivas innovaciones biológicas han hecho avanzar dichas técnicas y que estos avances son irreversibles. Después, afirma que los anticonceptivos separaron el sexo de la reproducción y que hasta la partenogénesis, impensable hace unos años, parece ya posible. Al final, dice que la biología ha obtenido resultados increíbles que apenas se llegan a comprender.


Idea central

(Enunciado 1)

La transformación de las ideas preconcebidas sobre la reproducción biológica gracias a los avances de las técnicas reproductivas.


martes, 20 de octubre de 2020

Metamorfosis reproductiva

 Milagros Pérez de Oliva 

El País, 15-09-2018 

 

En La metamorfosis delmundo, su obra póstuma, el gran sociólogo Ulrich Beck cita la revolución de la biología en materia reproductiva como uno de los ejemplos de la metamorfosis que vive el mundo. A diferencia de los cambios revolucionarios, lo que caracteriza un proceso de metamorfosis es que no obedece a ningún programa preconcebido. Es el fruto de múltiples y sucesivos cambios que se entrelazan y dan lugar a nuevos paradigmas. Sucede de manera espontánea y no tiene vuelta atrás. El mundo que surge es muy diferente del anterior. 

Es lo que ha ocurrido en el ámbito reproductivo. En apenas unas décadas, la ciencia ha logrado que la génesis de la vida no dependa del azar. Ahora podemos controlarla. Han sido cambios graduales y acumulativos. Sin marcha atrás. Los anticonceptivos permitieron separar el sexo de la reproducción. Más tarde, la fecundación asistida permitió disociarla del coito y con la fecundación in vitro se pudo engendrar un embrión fuera del seno materno. 

La creación de embriones en el laboratorio permitió manipular su material genético y elegir. Nos apoderamos de la selección natural y ahora pueden nacer niños de tres padres biológicos. Cuando una abuela dio a luz a su nieta biológica, se alteraron las reglas generacionales, igual que la gestación subrogada altera las reglas de filiación. La crioconservación de semen y óvulos permite saltar la barrera de los tiempos reproductivos y hasta los muertos pueden ahora tener hijos. 

Hace unos días hemos sabido que científicos chinos han logrado que nazcan 29 crías de ratón a partir de células reproductivas de parejas del mismo sexo, en concreto hembras. Este experimento rompe otra regla considerada hasta ahora inmutable: la reproducción sexuada que caracteriza a los mamíferos. ¿Adónde nos llevará este hallazgo? Hace tiempo, algunas feministas provocaban a los defensores del patriarcado fabulando con la posibilidad de que una reproducción por partenogénesis permitiera prescindir de los hombres en la reproducción. Ya no parece tan irreal. 

Los artífices de estos avances no pretendían cambiar el mundo. Ni siquiera el paradigma reproductivo. Solo querían tratar la infertilidad o curar algunas enfermedades. Pero lo han cambiado. “No entendemos el mundo”, sostiene Beck, “porque lo que era impensable ayer es real y posible hoy”. 

miércoles, 14 de octubre de 2020

¡Viva la Pepa, pero también las Pepas!

 Pepa Bueno

El País, 3-09-2029

https://elpais.com/elpais/2018/10/02/opinion/1538500003_670312.html


No, no va de autobombo este Acento, perdón por la coincidencia de título y firma. Va de la condescendencia, cuando no la chanza, con la que algunos acogieron las palabras de la vicepresidenta Carmen Calvo cuando propuso incluir la igualdad de género en la reforma de la Constitución.

Dejo para las expertas el repaso exhaustivo y técnico del constitucionalismo español, pero como se acercan los 40 años de 1978 y el debate está abierto, es inevitable echar la vista atrás.

El primer fogonazo constitucional de lo que podíamos llamar la “historia luminosa de España” —de la negra hablamos con frecuencia— se dio en Cádiz. En aquel Cádiz cosmopolita y abierto había mujeres instruidas que hablaban varios idiomas y abrieron sus salones para dirigir tertulias a las que asistían los redactores de la Constitución. Los historiadores citan sobre todo a dos: Margarita López Morla y Frasquita Larrea. Esta última, lectora y defensora de Mary Wollstonecraft, autora del texto fundacional del feminismo Vindicación de los derechos de la mujer, de 1792.

Muchas otras gaditanas, como ocurrió en Zaragoza, Girona o Galicia, se organizaron para participar directamente en la guerra o apoyar la contienda. Pero llegado el momento de la verdad, la Constitución que se proclamó el 19 de marzo de 1812 tuvo nombre de mujer pero le negó a las mujeres la ciudadanía, el derecho de voto y el derecho a la educación.

Las Constituciones de 1931 y 1978 dan saltos de gigante al reconocer la primera el derecho de sufragio a la mujer (aunque la mantenía sojuzgada al hombre en derecho civil y penal); y la segunda, la Constitución vigente, que advierte en su artículo 14 de que no se puede discriminar por razón de sexo y permite desarrollar desde ahí las leyes igualitarias.

Las Constituciones de 1931 y 1978 dan saltos de gigante al reconocer la primera el derecho de sufragio a la mujer (aunque la mantenía sojuzgada al hombre en derecho civil y penal); y la segunda, la Constitución vigente, que advierte en su artículo 14 de que no se puede discriminar por razón de sexo y permite desarrollar desde ahí las leyes igualitarias.

¿Es tan disparatado plantear que una reforma constitucional incluya el derecho al propio cuerpo con todas sus derivadas de derechos reproductivos y sexuales, la protección de la maternidad/paternidad como responsabilidad compartida permitiendo un acceso igualitario al trabajo o el lenguaje inclusivo hasta donde sea posible? Por ejemplo.