Editorial
La Razón 02-05-2012
Los actos de conmemoración del Primero de Mayo no han tenido ni el mínimo
éxito que podían augurar la explosiva mezcla del paro, la dureza de la crisis y
la llamada a tomar las calles efectuada desde el PSOE de Rubalcaba e IU. Las
cifras facilitadas por las Fuerzas de Seguridad son el reflejo de un fracaso,
de un escaso poder de convocatoria que contrasta con el descarado
optimismo de los organizadores de las marchas. Sin embargo hubo ayer otra
imagen que retrata mejor las causas del fracaso del sindicalismo en esta
crisis: la de los dirigentes socialistas detrás de las pancartas
reivindicativas sólo meses después de ser barridos de las urnas por haber
hundido a España en un agujero económico sin precedentes en la democracia. El
hecho de que Valeriano Gómez, ministro de Trabajo socialista, que dejó su
Ministerio con cinco millones de parados, figure sin problema alguno entre
quienes gritan ahora contra el Gobierno del PP en demanda de medidas contra el
paro revela que en la labor de los sindicatos llamados de clase, de UGT y CC
OO, ha tenido mayor importancia su labor de correa de transmisión de los
partidos de izquierda, que su papel como defensores de los derechos de
los trabajadores y de lucha contra el paro. La radicalidad de los mensajes de
los dirigentes sindicales no estuvo presente en ninguno de los anteriores
Primeros de Mayo, en los que las listas del paro crecían por cientos de miles
ante la ausencia de medidas correctoras eficaces o por la simple ineptitud de
los sucesivos Ejecutivos socialistas. Quizá el fracaso sindical obedezca
también a que los ciudadanos no han olvidado todavía, pese a la estrategia del
ruido y la algarada, que tampoco UGT y CC OO promovieron grandes
protestas ni una huelga general cuando el propio Gómez dirigía el Ministerio
que introdujo una errónea reforma laboral, la cual, al final, sólo sirvió para
facilitar despidos más baratos, pero mantenía intactos los privilegios de los
sindicatos. Ni Méndez ni Toxo quisieron en su momento levantar la bandera
en defensa de los parados y ahora tampoco son capaces de aportar soluciones.
Tuvieron la ocasión de consensuar con la patronal una reforma, pero fueron
incapaces de ceder en sus privilegios en la creencia de que el Gobierno no se
atrevería a gobernar. La defensa de los derechos de los trabajadores,
legítimamente expresada por muchos de los ciudadanos que se manifestaban ayer
pacíficamente, no puede quedar reducida en modo alguno a lo que hoy
sonCC OO y UGT y a su amenaza de mantenerse en la calle y promover huelgas
generales hasta hacer doblar la rodilla al equipo de Rajoy. Hasta forzar a un
Ejecutivo recién elegido por la mayoría absoluta de los ciudadanos a renunciar
a la única política que, visto el fracaso de la izquierda, puede recuperar la
solidez económica de España y la capacidad de volver a generar puestos de
trabajo.
Tema:
ResponderEliminarFracaso de convocatoria de los sindicatos y la izquierda política en los actos de conmemoración del Primero de Mayo.
Resumen:
El texto nos habla de como ni la dureza de la crisis ni las cifras del paro han no sido suficientes para llevar a la gente a la calle en las convocatorias de los sindicatos y la izquierda política. Nos dice que el papel de los sindicatos ha tenido mayor importancia en su labor de correa de transmisión de la izquierda, que en la defensa de los derechos de los trabajadores y como cambia el mensaje de los sindicatos en función de quien gobierna. Nos dice también que la defensa de los derechos de los trabajadores no puede quedar reducida a lo que representan hoy los sindicatos.
Opinión:
Estoy de acuerdo con el autor en que la izquierda no ha sabido manejar una situación de crisis como bien quedó demostrado en la legislatura anterior, y que los sindicatos no han sido de gran ayuda para la defensa de los derechos de los trabajadores, porque cambian su manera de actuar en función de quien gobierne y de los privilegios a los que tengan que renunciar para conseguir sus objetivos.
Comparto la opinión de que ahora con la derecha en el gobierno, los mensajes de los sindicatos son mucho más radicales para intentar acentuar las debilidades de la derecha en la actual crisis, aunque creo que no es necesario, la derecha está quedando retratada por si sola.
Aunque la derecha ha conseguido una mayoría absoluta, ha demostrado que tampoco saben que hacer para gobernar en la actual crisis, y como sus mensajes antes y después de las elecciones han cambiado radicalmente. Lo que no se podía hacer cuando estaban en la oposición, ahora lo llevan a cabo sin tener en cuenta ni los derechos de los trabajadores ni los de las personas en general, y como todas las decisiones de este gobierno van encaminadas a recortar los derechos fundamentales de los ciudadanos sin importarle lo más mínimo la opinión de la gente que les llevo a conseguir la mayoría absoluta.
En mi opinión lo único que va ha conseguir la derecha es que salgamos mucho peor parados de esta crisis, y que los sindicatos siguiendo con su linea habitual no van aportar nada útil en esta situación.
Tema: Fracaso de las fuerzas sindicalistas con la muy poca participación en actos conmemorativos del Primer de Mayo en esta crisis.
ResponderEliminarResumen: En este texto el autor describe y argumenta la poca participación ciudadana como el poco respaldo de los trabajadores en todos los actos conmovidos para el Primero de Mayo.
Critica las malas gestiones de las fuerzas sindicales como del anterior gobierno socialista en la legislatura pasada, perdiendo así toda credibilidad en sus políticas sindicales . Un Primer de Mayo, pasado casi por inadvertido aún así con el apoyo de la izquierda española que en vez de reforzar este acto ha empañado más la poca convocatoria del mismo.
Opinión: En mi opinión y una vez más se refleja muy bien que el sindicalismo español no tiene la fortaleza ni contundencia necesaria en esta crisis ante la mirada de los españoles, a mi entender siempre han dado el brazo a torcer ante cualquier gobierno que estuviera al mando perdiendo credibilidad y no posicionarse claramente en defensa de sus trabajadores. Con esta crisis el sindicalismo necesita mas que nunca reivindicarse contra los recortes abusivos que esta imponiendo este nuevo gobierno de derechas y no esperar al Primer de Mayo para hacerlo sino desde el primer día que el gobierno del señor Rajoy anunciara la reforma laboral y que tanto la patronal como los sindicatos llegaran a un acuerdo ante un país que corre precipitadamente a rienda suelta en destrucción de puestos de trabajo como también en la quiebra absoluta de pequeñas empresas.
Para mí el gobierno ha jugado y ha conseguido su objetivo, desacreditar por completo las fuerzas sindicalistas utilizándolos como marionetas en este juego para así ganar tiempo y con una mayoría absoluta imponer su reforma laboral dejando en evidencia a los mismos.