martes, 26 de noviembre de 2013

El ciclo vital de las estrellas

Para entender cómo se podría formar un agujero negro, tenemos que tener ciertos conocimientos acerca del ciclo vital de las estrellas. Una estrella se forma cuando una gran cantidad de gas, principalmente hidrógeno, comienza a  colapsar sobre sí mismo debido a su atracción gravitatoria. Conforme se contrae, sus átomos comienzan a colisionar entre sí, cada vez con mayor frecuencia y a mayores velocidades: el gas se calienta. Con el tiempo, el gas estará tan caliente que cuando los átomos de hidrógeno choquen ya no saldrán rebotados, sino que se fundirán formando helio. El calor desprendido por la reacción, que es como una explosión controlada de una bomba de hidrógeno, hace que la estrella brille. Este calor adicional también aumenta la presión del gas hasta que ésta es suficiente para equilibrar la atracción gravitatoria, y el gas deja de contraerse. Se parece en cierta medida a un globo. Existe un equilibrio entre la presión del aire de dentro, que trata de hacer que el globo se hinche, y la tensión de la goma, que trata de disminuir el tamaño del globo. Las estrellas permanecerán estables en esta forma por un largo período, con el calor de las reacciones nucleares equilibrando la atracción gravitatoria. Finalmente, sin embargo, la estrella consumirá todo su hidrógeno y los otros combustibles nucleares.
Stephen W. Hawking, "Historia del tiempo"

lunes, 18 de noviembre de 2013

Nuevo reto chino

Editorial
El País, 14-11-2013
http://elpais.com/elpais/2013/11/13/opinion/1384372006_865627.html
Las reuniones plenarias del comité central del Partido Comunista Chino suelen representar hitos a partir de los cuales se imponen reformas económicas o sociales de calado y se calibra el ímpetu de los nuevos dirigentes. La que acaba de concluir en Pekín, a puerta cerrada y rodeada del enfermizo secretismo que tanto aprecia el PCCh, ha servido para consagrar al menos doctrinalmente el futuro “papel decisivo” de las fuerzas del mercado, con reglas abiertas y transparentes, en la trayectoria de la segunda economía del mundo.
El vago comunicado del cónclave, a la espera de una versión detallada, es por el momento un conjunto de principios y promesas que han de llevar a China a “resultados decisivos” allá por 2020, fecha autoimpuesta por los dirigentes comunistas. En esa declaración de intenciones coexisten el impulso al desarrollo del sector privado —que debería liberalizar la propiedad de la tierra y establecer un sistema financiero moderno— y el papel explícitamente destacado que se atribuye al gigantesco ámbito estatal.
Lo que no es nada ambiguo tras la solemne cita es la concentración de autoridad en manos del presidente Xi Jinping, un año después de asumir el liderazgo del partido. Xi, hijo de un revolucionario de primera hora, da muestras de querer gobernar de manera más rotunda que su antecesor, Hu Jintao, y de tener prisa por controlar todas las palancas del poder.
El líder chino emerge del sanedrín comunista con un mandato que deja en sus manos las decisiones que importan. No solo en el terreno económico, donde nombrará un todopoderoso comité para impulsar y fiscalizar la anunciada transformación del gigante asiático en los próximos años. Quizá más significativamente, Xi Jinping va a establecer por primera vez en China un tentacular comité de seguridad del Estado, que en vano han intentado crear dirigentes anteriores y al que sistemáticamente se han opuesto los militares y los más poderosos miembros del Politburó, temerosos de perder su voz en asuntos cruciales.
El nuevo organismo, del que se desconocen los detalles, permitirá al presidente coordinar las políticas exterior y de defensa y los servicios internos de seguridad de China. Un arma inestimable en un país cuya situación interna y relaciones exteriores se han complicado al vertiginoso compás de su envergadura global.

domingo, 10 de noviembre de 2013

A otra cosa

http://elpais.com/elpais/2013/10/10/opinion/1381418135_478352.html
La lástima, reconvertida en trámite burocrático, nos evita el papeleo, los timbres, las pólizas y el enfrentamiento con la verdad. Usted vaya a ese rincón y dese siete golpes en el pecho. Usted derrame cuatro lágrimas y usted laméntese de la hipocresía de que se conceda la nacionalidad a los cadáveres y se persiga a los supervivientes. Usted, Millás, describa todo este lío con cierto desgarro sintáctico. Señale la contradicción de que nos duelan los muertos cuando las leyes prohíben auxiliar a los náufragos. No olvide añadir que en su propio país está prohibido proporcionar cobijo a un simpapeles. Describa los Centros de Internamiento de Extranjeros, eso siempre funciona. No se corte en decir que sí, que, en efecto, son cárceles para personas que no han cometido delito alguno. Cargue ahí las tintas. Construimos cárceles para inocentes, manicomios para cuerdos, raquetas para mancos (si le apetece, haga una pirueta y hable de los aeropuertos sin aviones; si no, cambie de párrafo).
Personas como usted, Millás, colaboran a resolver el papeleo de la lástima a los contribuyentes poco experimentados. Nos recuerdan a esos pasajeros amables que, en el avión, ayudan al vecino de asiento a rellenar el formulario de aduanas. No se corte. Si le apetece decir que lo de Lampedusa ha sido un crimen a gran escala cometido por quienes levantaron la mano en el Congreso (o en los congresos), dígalo con todas las letras. Esto nos ayuda mucho, pues añade a la gestión de la lástima ese punto de indignación moral sin consecuencias que tanto bienestar produce en el votante. Y no se olvide de lanzar un puyazo al Frontex, el organismo europeo encargado de gestionar las fronteras exteriores de los países de la UE. Le agradecerán mucho la mención, nadie los conoce. Cierre de este modo el artículo, factúrelo, y a otra cosa, mariposa.
Juan José Millás
El País, 11-10-2013
 

lunes, 4 de noviembre de 2013

El organismo social

Pero dejemos esa cuestión, que es más una digresión que parte del argumento, y resumamos las razones que tenemos para considerar la sociedad como un organismo. La sociedad muestra un crecimiento continuo. En la medida que crece, sus partes se hacen diferentes, su estructura se hace más compleja. Las partes diferentes asumen simultáneamente actividades que no solo son diferentes, sino que tales diferencias se relacionan de manera que se hagan mutuamente posibles, y la ayuda recíproca provoque la mutua dependencia de las partes. De modo que esas partes independientes, viviendo las unas por y para las otras, forman un agregado constituido por los mismos principios generales que un organismo individual. La analogía entre una sociedad y un organismo es aún más clara teniendo en cuenta que cada organismo de un tamaño apreciable es una sociedad, y que en ambos casos las vidas de las unidades que lo forman continúan por algún tiempo si la vida del agregado se interumpe bruscamente; mientras que si el agregado no es violentamente destruido, su vida excede holgadamente de la duración de las vidas de las unidades que lo integran. Aunque la sociedad y el organismo son distintos a causa de su respectiva naturaleza discreta y concreta, y aunque de ello resulte una diferencia en los fines perseguidos por la organización, no resulta de ello una diferencia en su funcionamiento: la mutua influencia que se requiere entre las partes, que en una sociedad no es trasmisible de manera directa, lo es en ella de manera indirecta.
Herbert Spencer
Traducción: Miguel Beltrán
 La lectura de Fernando
 El resumen de Fernando 
 https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Sala=85059&ID_Grabacion=98981&hashData=1162f07d475711a1b2f59f2bf61407f5&paramsToCheck=SURfR3JhYmFjaW9uLElEX1NhbGEs

lunes, 28 de octubre de 2013

Palomear

https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Sala=85059&ID_Grabacion=97601&hashData=499683cc35250f5d34de3d1d2a4c2792&paramsToCheck=SURfR3JhYmFjaW9uLElEX1NhbGEs
 Rosa  Montero
EL PAÍS, 22-10-2013

El periodista y escritor Jesús Marchamalo me habla en Panamá, durante el VI Congreso de la Lengua, de un verbo genial que le oyó decir a un mexicano para expresar la acción de marcar con un pequeño signo las casillas de un formulario: palomear. “¿Ya palomeaste el documento?”. Es una palabra ingeniosa y elocuente porque el pequeño trazo suele tener, en efecto, la silueta de un ave; y escoger que sea una paloma le da un toque modesto, doméstico, risueño. He aquí una lengua vibrando de vida.
La lengua es como una piel que recubre el cuerpo social y se estira y encoge siguiendo sus mudanzas. Algo tan orgánico no se puede modificar por decreto: el voluntarismo no funciona (esos espeluznantes “ciudadanos y ciudadanas”, por ejemplo). Solo un cambio real de la sociedad puede hacer evolucionar el manto de palabras que la recubre. Por eso no me extraña que ahora sean los países latinoamericanos los más capaces de mostrar esa vitalidad creativa: mientras Europa se tambalea y España apura su crisis, Latinoamérica parece estar en un momento de despegue.
Todo eso se refleja en nuestra lengua. Ya se sabe que la hablan 400 millones de personas; que es el segundo idioma materno del planeta, tras el mandarín, y que hay expertos que sostienen que, para 2045, será la lengua mayoritaria (aunque yo creo que para entonces hablaremos todos chino). A veces alardeamos demasiado triunfalmente de estas cifras, aunque tampoco viene mal para contrarrestar el consabido e irritante complejo de inferioridad hispano. Pero para mí la mayor riqueza del español no reside en su enorme implantación, sino en su diversidad, en sus muchas versiones y matices. En este mundo crispado, sectario y excluyente, emociona poder celebrar una lengua común llena de diferencias que no solo no desunen, sino que potencian. Palomeando se vuela hacia el futuro. Ser distintos nos hace más fuertes.
 
 http://elpais.com/elpais/2013/10/21/opinion/1382353179_930130.html

Santi lee el texto
Alfonso resume el texto

lunes, 21 de octubre de 2013

Ofensiva antieuropea

Editorial
El País, 11-10-2013

Tanto la derecha como los socialistas llevan décadas tratando de orillar el combate contra las ideas y los proyectos del Frente Nacional, el partido encabezado ahora por Marine Le Pen, que un sondeo sitúa a la cabeza de las preferencias de los franceses de cara a las elecciones europeas de 2014. No es la primera vez que las encuestas auguran éxitos del Frente Nacional que después no lo son tanto en las urnas, pero es evidente su integración creciente en la sociedad como un partido que pretende instalarse en la política francesa.
El Frente Nacional representa la expresión del populismo en su país, de la extrema derecha, en definitiva, por más que la líder del partido recuse a quien la describe en esos términos, porque estropean la renovación estética emprendida para quitarle a la fuerza que encarna el aspecto agresivo de tiempos pasados. Hoy propone la salida del euro, el restablecimiento de fronteras y, por descontado, la aplicación de mano dura contra la inmigración. Un programa digno de acelerar el desorden económico, si algún día estuviera en disposición de ser ejecutado por un Gobierno; pero que a los oídos de un número creciente de franceses parece sonar como protectora línea Maginot contra la crisis económica y los peligros atribuidos a la inmigración musulmana y a otras minorías. La actual campaña del ministro socialista del Interior, Manuel Valls, contra los rumanos de etnia gitana pretende salir al paso de tales propósitos, con soluciones francamente parecidas a las intentadas antes por la derecha.
El momento es propicio al Frente Nacional por la debilidad de la izquierda, que ejecuta desde el poder un programa de recorte presupuestario, no acomete reformas políticas prometidas por François Hollande —entre ellas, el reconocimiento del derecho de voto a los inmigrantes con residencia en Francia— y ve reducirse el peso de su país en la UE respecto al de Alemania. Tampoco es fuerte la UMP, desgarrada internamente tras la derrota electoral de Nicolas Sarkozy en 2012. Sin necesidad de progresar demasiado en número de votos, al Frente Nacional le basta un empujón para consolidarse y provocar el efecto contagio entre los populismos de otros países. Un fenómeno inquietante, porque podría llevar a numerosos antieuropeos al Parlamento Europeo en pocos meses.
http://elpais.com/elpais/2013/10/10/opinion/1381430637_749200.html
https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=96016&ID_Sala=85059&hashData=771225878d066effa00a551513661fc1&paramsToCheck=SURfR3JhYmFjaW9uLElEX1NhbGEs


domingo, 20 de octubre de 2013

Diego Corrientes

El primer texto del Curso es siempre algo más breve que de costumbre. Este año he elegido un texto literario en el que predomina la modalidad descriptiva. Espero tu comentario.

Su cuerpo robusto está dotado de esa elegante flexibilidad que tan airosos hace a los campesinos andaluces. Viste rica chupa con hombreras y caireles de seda, cerrada en las bocamangas con botones hechos con ochentines de oro; chaleco medio abierto con cuello en pie, dejando ver la camisa con pañuelo rojo de seda, anudado; faja del mismo color y pantalones ajustados hasta debajo de la rodilla, con ancha franja al lado y botones de muletilla hechos también de ochentines de oro; botín abierto de cuero, con primorosos pespuntes de seda verde y sobre la redecilla de estambre, verde también, airoso castoreño gris de anchas alas, con cordón y moña. El caballo, de descarnada cabeza, larga cola y sutilísimos remos, trae jaeces del más puro gusto andaluz; silla alta, de arzones, con labores arabescas de seda, estribos vaqueros, cabezada de ancho correaje con elegante mosquera de madroños, anchas alforjas sobre la grupa y en el arzón delantero manta de vivos colores sobre la cual se tercia un formidable trabuco.
Hernández Girbal, F. “Bandidos célebres españoles” Ediciones Lira, Madrid, 1968.




  


Leído por Daniel en el aula universitaria de Móstoles