martes, 11 de diciembre de 2012

martes, 27 de noviembre de 2012

Sin niños

Esta semana hacemos una columna de opinión de Elvira Lindo. La sesión la realizo por Webconferencia desde el Aula Universitaria de Móstoles, el jueves de 20:30 a 22:00 horas.

http://elpais.com/elpais/2012/11/20/opinion/1353432597_167749.html


martes, 6 de noviembre de 2012

Te apuntas?

El lunes 12 a las 20:00 horas, he programado una webconferencia.  Envíame un mail a ccuesta@madridsur.uned.es, indicando tu Centro Asociado. Para recibir tu invitación, necesitas un correo @alumno.uned.es

domingo, 14 de octubre de 2012

Erotismo

Esta semana propongo un tema de actualidad tratado desde la particular visión del autor vertida en esta columna de opinión.
Pincha en el enlace para acceder al texto.

 http://elpais.com/elpais/2012/09/22/opinion/1348337974_879233.html   

sábado, 13 de octubre de 2012

Móstoles 2012-2013

Ya estamos manos a la obra: omitiendo, seleccionando, generalizando, obtenemos las ideas esenciales del texto
a. Calisto se enamora de Melibea
b. Los amantes mueren


lunes, 8 de octubre de 2012

Curso 2012-13

Bienvenidos y bienvenidas a Comentario de Texto, una asignatura del Curso de Acceso de la UNED. La asignatura se prepara mediante ejercicios prácticos sobre el texto: lecturas, análisis gramatical y semántico, 
construcción de esquemas, resúmenes, etc.
El texto con el que iniciamos el Curso es un resumen de una obra literaria, que, aunque no sea la clase de texto que utilizaremos habitualmente, nos sirvirá para ilustrar ell tipo de actividades que realizamos sobre el texto.


https://docs.google.com/document/d/1qZemdrvj5mBaNOgzrlCZKKkxP4rSCxyBzqit6DQxqhA/edit

viernes, 7 de septiembre de 2012

lunes, 3 de septiembre de 2012

La opinión personal de María



María lee la opinoón personal sobre un texto periodístico: se trata de una crónica aparecida en EL MUNDO el 11 de marzo del 2011.

Examen de septiembre

Mucha suerte en el examen de septiembre; siguiendo las pautas generales aprendidas en el curso, puedes obtener un buen resultado. Confía en tu capacidad y en tu destreza, y deja a un lado la inquietud y los nervios que a menudo juegan malas pasadas. Sé que puedes realizar un buen comentario. Ánimo y a por ello.

viernes, 18 de mayo de 2012

miércoles, 16 de mayo de 2012

La palabra


Emilio Lledó, “El Epicureísmo”, Ed. Taurus, 2003, Madrid.
La palabra es efectivamente el vínculo formal que atenaza o aproxima a los hombres; pero también es la manifestación de ese microcosmos fabricado en los recovecos de su intimidad. Al hablar con otros, dejamos irradiar verdaderamente lo que somos o, mejor, lo que hemos llegado a ser. La monotonía de los cuerpos, la repetida forma que ciñe  nuestra naturaleza y que habla, sobre todo, de la homogeneidad de los hombres, de su semejanza esencial, de su casi idéntica estructura, explota y se amplía en la multiforme variedad de lo que hablamos, en las distintas manifestaciones de ese diverso mundo que llevamos dentro, que arrastramos con nosotros mismos y que es lo que verdaderamente nos constituye, lo que nos hace, lo que nos sustenta. Esa lengua real, ese pequeño trozo húmedo de nuestro cuerpo, similar al de todos los hombres, articula un aire fonético, modula en nuestro entorno unos sonidos, que no sólo se aproximan a lo que pensamos, a lo que sentimos, sino que también dicen lo que somos.

miércoles, 9 de mayo de 2012

La imaginación ética

Victoria Camps

“¿Hay que vivir solo para ser libre” La pregunta, que fue uno de los temas propuestos a los bachilleres franceses en los exámenes de junio de 1980, además de incitarnos al lamento por el desigual nivel entre nuestros estudiantes y los del país vecino, tiene la virtud de sugerirnos esa serie de “conexiones” y “diferencias” con las cuales Wittgenstein pretendía evitar que el filósofo se perdiera en la niebla de sus especulaciones. “Libertad”, en efecto, connota, supone e implica “soledad”, en la medida en que se diferencia e incluso se opone a “igualdad”, a “universalidad” o a “uniformidad”. Se sabe libre quien se siente autónomo, independiente; incoaccionado, insumiso, quien se resiste a verse perdido entre las cosas, enajenado en ellas o por ellas, extrañado en y por sus semejantes. Ser libre significa saber y poder responder de uno mismo, esforzarse por mantener una cierta integridad y coherencia. La libertad casa bien con la “diferencia”: con la distancia respecto a lo que iguala e impide un autodesarrollo suficiente y satisfactorio. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Primero de Mayo político


Editorial
La Razón 02-05-2012
Los actos de conmemoración del Primero de Mayo no han tenido ni el mínimo éxito que podían augurar la explosiva mezcla del paro, la dureza de la crisis y la llamada a tomar las calles efectuada desde el PSOE de Rubalcaba e IU. Las cifras facilitadas por las Fuerzas de Seguridad son el reflejo de un fracaso, de un escaso poder de convocatoria que contrasta  con el  descarado optimismo de los organizadores de las marchas.  Sin embargo hubo ayer otra imagen que retrata mejor las causas del fracaso del sindicalismo en esta crisis: la de los dirigentes socialistas detrás de las pancartas reivindicativas sólo meses después de ser barridos de las urnas por haber hundido a España en un agujero económico sin precedentes en la democracia. El hecho de que Valeriano Gómez, ministro de Trabajo socialista, que dejó su Ministerio con cinco millones de parados, figure sin problema alguno entre quienes gritan ahora contra el Gobierno del PP en demanda de medidas contra el paro revela que en la labor de los sindicatos llamados de clase, de UGT y CC OO,  ha tenido mayor importancia su labor de correa de transmisión de los partidos de  izquierda, que su papel como defensores de los derechos de los trabajadores y de lucha contra el paro. La radicalidad de los mensajes de los dirigentes sindicales no estuvo presente en ninguno de los anteriores Primeros de Mayo, en los que las listas del paro crecían por cientos de miles ante la ausencia de medidas correctoras eficaces o por la simple ineptitud de los sucesivos Ejecutivos socialistas. Quizá el fracaso sindical obedezca también a que los ciudadanos no han olvidado todavía, pese a la estrategia del ruido y la algarada, que tampoco UGT y CC OO  promovieron grandes protestas ni una huelga general cuando el propio Gómez dirigía el Ministerio que introdujo una errónea reforma laboral, la cual, al final, sólo sirvió para facilitar despidos más baratos, pero mantenía intactos los privilegios de los sindicatos. Ni Méndez ni Toxo  quisieron en su momento levantar la bandera en defensa de los parados y ahora tampoco son capaces de aportar soluciones. Tuvieron la ocasión de consensuar con la patronal una reforma, pero fueron incapaces de ceder en sus privilegios en la creencia de que el Gobierno no se atrevería a gobernar.  La defensa de los derechos de los trabajadores, legítimamente expresada por muchos de los ciudadanos que se manifestaban ayer pacíficamente,  no puede quedar reducida en modo alguno a lo que hoy  sonCC OO y UGT y a su amenaza de mantenerse en la calle y promover huelgas generales hasta hacer doblar la rodilla al equipo de Rajoy. Hasta forzar a un Ejecutivo recién elegido por la mayoría absoluta de los ciudadanos a renunciar a la única política que, visto el fracaso de la izquierda, puede recuperar la solidez económica de España y la capacidad de volver a generar puestos de trabajo.

miércoles, 18 de abril de 2012

Otro país

Elvira Lindo
El País 18-04-2012

El país ha cambiado. No por la crisis, cambió hace bastantes años, hasta el punto de que resultaba una inaudita anacronía leer, en aquel libro de Pilar Urbano, que doña Sofía sostenía que un Rey muere en la cama, que jamás se jubila. Era sin duda una afirmación de más calado que aquella en la que mostraba su disgusto hacia las carrozas gays, pero ya se sabe que en este extraño presente que nos ha tocado en suerte lo que concierne al común de los mortales es secundario. Un Rey muere en la cama. A mí se me vino a la cabeza Aurora Bautista cuando poseída por su papel de Juana la Loca decía aquello de “El Rey no ha muerto, el Rey está dormido”.
El país ha cambiado. Tanto como para que sus visibles cabeceos después de afirmar que el paro juvenil le quita el sueño sean motivo de cachondeo (ahí cabría una intervención de Aurora Bautista). Tanto como para que chirríe el hecho de que responda de mala manera a su mujer en público, o a los periodistas cuando le preguntan por su salud. Esas salidas de tono, que fueron calificadas antaño como campechanía, hoy no son más que signos de extrema irritabilidad. Algo que se hizo patente en el célebre “¿Por qué no te callas?”, que tanto se celebró y que personalmente no comprendí en quien actúa como un diplomático de más alto nivel.
El país ha cambiado tanto como para exigir algo de coherencia moral a quien predica, pero no con el ejemplo. Me refiero, por supuesto, a hacer compatible la defensa de una esposa que esté a la altura del rango con la deslealtad permanente al matrimonio. Al país le han crecido los molestos amantes de los animales, los jóvenes sin futuro que exigen transparencia, los ciudadanos que no entienden que una familia se pueda regir por leyes diferentes al resto.
Han crecido por miles aquellos que se preguntan, ¿y quién ha dicho que un Rey lo es hasta la muerte?

martes, 20 de marzo de 2012

Disparo

Manuel Vicent
El País, 14/12/2008

Ante la crisis actual sólo cabe una actitud sensata, aunque poco gallarda: la misma que adoptan los futbolistas cuando el árbitro ordena cerca del área un tiro a puerta. Los jugadores contrarios forman una barrera, pero más allá de la posibilidad de que se produzca el gol o de que el portero pare el balón, cada uno se protege con las manos los genitales para que el disparo no se los aplaste. Así hay que afrontar la crisis y después Dios dirá. Pero cualquier cosa que uno crea que ha dicho Dios, es falsa, como afirmó un sabio sufí.  Lo mismo podría afirmarse de la física cuántica porque, según el Principio de Incertidumbre de Heisenberg, en el mundo microscópico la acción del observador altera por sí misma el sistema observado. Si este principio se aplica a la filosofía resulta que la famosa frase de Descartes pienso, luego existo, no resuelve la duda metódica, puesto que nuestra existencia cambia por el hecho de pensarla. Si se aplica al periodismo una noticia pierde veracidad por el hecho de publicarla. Si se aplica a la política la opinión de un líder nunca es auténtica ya que su sentido se modifica por el hecho de pronunciarla. Si se aplica a la economía ningún pronóstico sirve de nada porque el propio dictamen del experto distorsiona  el problema por el hecho de formularIo. Si Dios, la física cuántica y la economía no permiten que ningún analista, aun tratándose de un profesional muy solvente, acierte en la diana, no quiera usted saber el desastre que se produce cuando el teólogo es un fanático, el filósofo un estúpido, el periodista un golfo, el político un corrupto y el economista un ignorante, algo muy habitual. En este supuesto en lugar de dar en las proximidades  de la diana, la flecha puede perderse en las nubes o atravesar el pie del que la dispara. Contra la ley de la óptica los problemas  se ven más grandes de lejos que de cerca, de modo que cualquier opinión que se refiera a la próxima hecatombe nunca será acertada. Ésta es la base del optimismo antropológico. Nadie puede demostrar de antemano que el disparo a puerta llegará a la red o lo parará el portero. Ante esta incertidumbre sólo queda una actitud: protegerse los genitales con las manos para que no salten por los aires.

sábado, 10 de marzo de 2012

El paseo de la Puerta Oriental

L. F. Moratín, "Viaje a Italia" Cap. II Milán

Fuera de la que llaman Puerta Oriental hay un gran paseo, a donde concurre diariamente multitud de coches y gente de a pie; se parece bastante al pedazo del camino que hay desde la Puerta de San Vicente a la Fuente del Abanico. Está en alto, como aquél; tiene dos calles de árboles a los lados, y será de aquella longitud, con poca diferencia; pero es mucho más ancho y sin cuesta; inmediato a él está el Jardín Público, bastante grande, con plantío de castaños, paredes de olmo, que forman varias calles y plazuelas, y grandes pedazos de céspedes; linda con el Jardín del Conde Dugnani, que para que el público gozase de más hermosas vistas, hizo abatir las cercas, dividiéndole del Jardín público por medio de un foso. Junto al mismo Jardín está el nuevo Palacio del General Belgiojoso, que fue ministro del Archiduque gobernador de Flandes. Es obra de muy buen gusto: orden jónico, pilastras y columnas en la fachada principal, estatuas sobre la balaustrada que corona el edificio, y bajorrelieves entre las ventanas del piso principal y segundo. Hay además, en el mismo jardín, una gran casa, donde se refresca, se come, se baila y se juega; antiguamente era un convento. Los coches que vi en el paseo eran exactamente como los que se ven en el Prado de Madrid, ni mejores ni peores; pero aquí hay más lujo en materia de criados, no hay señorcillo que no lleve su par de lacayos, y otro par de volantes delante del coche, y alguna vez vi tres, con sus gorretas de volatín, sus vestidos blancos, y sus hachones de pez por la noche; y ve aquí cinco o seis haraganes empleados en arrastrar a un podrido. Éste es el uso que se hace de los hombres, como si el género humano abundase en demasía, como si no hubiera provincias desiertas, como si no faltasen manos al arado, al remo y al buril.

viernes, 2 de marzo de 2012

Una costumbre española

Fernando Trías de Bes

El hábito de dormir después de comer de los españoles y la palabra que lo define -siesta, o más en concreto spanish siesta - fue uno de los términos más conocidos por los foráneos que visitaban nuestro país algunos años atrás. Hoy, España se ha convertido en un país que ha adoptado actitudes y hábitos de anglosajones, franceses y americanos en multitud de facetas de la vida y el trabajo, y con ello se ha perdido un hábito que nos era consustancial: el de la siesta. (. .. )

La siesta, como lo bueno: si breve, dos veces buena. ¿Es beneficioso haber abandonado la siesta laboral? ¡No! Se ha comprobado empíricamente que la siesta tiene efectos beneficiosos sobre la productividad. En un estudio realizado en países industrializados se determinó que el 92% de los trabajadores que echaban una siesta mejoraban su productividad. La NASA ha certificado que 40 minutos de siesta incrementa el rendimiento de un individuo en un 34%. En Harvard, un estudio de las mismas características arrojó resultados similares. En Norteamérica han denominado a la siesta power nap, y habilitan unos espacios llamados nap lounge. Nuevo vocabulario para evitar ser tachados de vagos sin renunciar al necesario descanso del mediodía, capaz de aumentar el rendimiento laboral o de los estudios.

( ... ) Dormir al mediodía no está directamente relacionado con el clima de los países mediterráneos o con la digestión, como se ha sostenido durante mucho tiempo. ( ... ) La digestión produce sueño, lo que pasa es que coincide con el momento del día en que nuestro sistema nervioso más precisa de un descanso. Esta necesidad se hace más apremiante hoy, pues el ritmo de vida y la presión por los resultados se ha acentuado en la sociedad moderna, con lo que al sistema nervioso se le somete a una gran tensión. Así pues, debemos quitamos complejos de encima y recuperar la siesta. Las cosas irían mejor; el estrés, los errores en el trabajo y los accidentes laborales se reducirían. A los españoles nos faltan horas de sueño, y la productividad no supone renunciar a lo saludable. El deseo de recuperar la siesta está muy extendido, pero está mal visto reconocerlo.

sábado, 25 de febrero de 2012

Lecciones de ciencia

Antonio Muñoz Molina
El País, 26-11-2000


Pensábamos, con grosero chovinismo, que la especie humana era la reina de la creación, o la cima de la evolución de la vida sobre la Tierra. La Biblia asegura que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y Darwin y sus discípulos, que ocupamos el pináculo en la pirámide evolutiva. La religión y la ciencia, tan divergentes en casi todo, se aliaban para atribuirnos la monarquía indisputada sobre el mundo, el derecho a regir tiránicamente a las especies inferiores. Las consecuencias de semejante idea no han podido ser más apocalípticas: el porvenir a corto plazo de la vida sobre la Tierra está en gravísimo peligro por culpa de la proliferación y del delirio arrogante de superioridad de los seres humanos.

Pues también era todo mentira: si ya resultaba humillante saber que nuestro patrimonio genético es idéntico al de los gorilas en un 97%, lo que definitivamente nos baja los humos y nos desaloja de un trono usurpado es el descubrimiento de que el número de genes necesario para constituir un hombre es sólo el doble de los que tiene un gusano.

Somos hermanos de los gorilas y primos de las lombrices y de las moscas del vinagre, y nuestra parentela más directa incluye a los caníbales que hace miles de años se cobijaban en las cuevas de Atapuerca y a los inuit que en la noche polar cazaban hasta hace nada leones marinos con arpones de hueso. Procedemos de una sola Eva que caminó erguida por África en la noche de los tiempos, y al corromper los mares con venenos químicos estamos profanando nuestra patria más antigua, y no hay idioma en el mundo que sea nuestra lengua materna, ni hombre o mujer que no sea hermano nuestro. Quien mata a un semejante es Caín, y el que muere siempre es Abel.

lunes, 13 de febrero de 2012

Prometeo

Manuel Vicent

Cada día hay más distancia entre los que saben mucho y los que saben poco, entre los que lo pueden todo y los que no pueden nada. Cada día son más los que obedecen ciegamente a unos pocos y es más profundo el vacío entre esos seres innombrables que ostentan el poder sin límite sobre nuestras vidas y la sociedad invertebrada que se mueve abajo como un ganado lanar. No obstante, existen unas reglas precisas para que la gente obedezca sin rebelarse, creyéndose libre. Ante todo hay que tener al público contento y culpabilizado, sin darle tiempo a pensar. En cualquier caso, será necesario agitarlo con un látigo para que baile y se divierta ante una hipotética catástrofe que se avecina. Se le azotará alegremente con espectáculos de masas, con la basura de la televisión, con un sexo imposible al alcance de la mano, con ídolos del deporte, que sobre los vertederos industriales de las ciudades erigirán unos cuerpos desnudos en las vallas publicitarias como productos deseados, pero en medio del sonido que desprende una fiesta semejante se deberá oír una voz potente que anuncie medidas dolorosas, necesarias e inevitables para salir de la crisis sin que se nos permita dejar de bailar. La voz repetirá una y otra vez que todo ha sucedido por nuestra culpa. Queríamos tener dos casas, un coche de gran cilindrada, ir de vacaciones de verano a Cancún o a esquiar a los Alpes, y no dejamos de consumir sin freno, de exigir trabajar menos y cobrar más. Protegidos por el vocabulario críptico de la alta tecnología, por el jeroglífico indescifrable de las leyes religiosas del mercado, el sistema hará que te sientas un menos de edad, ignorante y cómodo en medio de la mediocridad general, te hará correr agónicamente hacia el pesebre repleto de alfalfa y cuando te tenga del todo en sus manos te enseñará a balar. Pero recientemente ha surgido un nuevo Prometeo que ha vuelto a robar el fuego del Olimpo. El héroe mitológico se ha encarnado en Julian Assange, el creador de Wilkipedia, al que han encadenado para dejarlo a merced de las alimañas. Ha sido el primero, pero pronto tendrá una legión de seguidores dispuestos a apropiarse de la alta tecnología informática, como del fuego sagrado, y entonces serán los corderos los que desafíen y suplanten a los dioses.  

Día de los enamorados

14 de febrero

viernes, 3 de febrero de 2012

San Valentín

Rosa Montero

Estoy escribiendo este artículo el 14 de febrero. Es decir, el maldito Día de los Enamorados. De todos los días falsos y arbitrarios inventados por los comerciantes para ordeñar nuestros bolsillos, éste es el que más me irrita, el que me parece no sólo más ñoño, sino también más mentiroso. Con el agravante de redundar en la falsedad, porque el amor pasión, que es lo que normalmente se entiende por amor, ya es de entrada una mentira, una sustancia imaginaria, un espejismo.  Ahora bien, la pasión es un espejismo sustancial, una ficción de altura, a menudo la mejor fantasía que puede llegar a inventar una persona en toda su vida; mientras que la supuesta festividad de los Enamorados es una majadería dulzarrona, un paripé vacío, con toda su pringosa parafernalia de corazones en todos los tamaños y materiales, corazones de plástico y de chocolate y de cristal, corazones impresos en manteles y tangas, un frenesí de corazoncitos rojos que se parecen tanto a los musculosos corazones verdaderos como el amor real a los enamorados de San Valentín. O sea, nada.
Para peor, tengo la inquietante sensación de que este año el 14 de febrero se ha festejado más que nunca; que han aparecido más reportajes en los periódicos, más referencias en todos los medios. Puede que sea porque la vida está bastante chunga, porque la crisis arrecia y una desazonada melancolía nos va mordisqueando los tobillos; de modo que, para compensar tanta negrura, la gente quizá se haya lanzado a celebrar esta tontura de los amores de plástico de la misma manera que uno se zampa un dulce cuando se siente triste.
Lo malo es que este dulce es tan artificial que te intoxica. Bastante confundidos andamos ya con el amor como para que encima estas cursilerías nos sigan llenando la cabeza de pájaros. La idea del amor romántico, que, en su versión masiva, nació en el siglo XIX, nos ha hecho a los humanos un daño fenomenal. Sobre todo a las mujeres, que por lo general seguimos proyectando sobre los hombres monumentales quimeras. Un cómico francés llamado Arthur dijo en uno de sus espectáculos una frase que me parece genial: “El problema es que las mujeres se casan pensando que ellos van a cambiar y los hombres se casan pensando que ellas no van a cambiar”. Tiene razón: la inmensa mayoría de las mujeres estamos empeñadas en cambiar al otro para que se adapte al sueño rutilante que tenemos de él. De hecho, ni siquiera somos conscientes de que queremos cambiarlo; pesamos que en realidad nuestro amado es así como nosotras lo soñamos, sólo que anda un poco perdido, un  poco herido, un poco aturrullado; y que nosotras conseguiremos salvarlo de sí mismo, es decir, de la parte mala de sí mismo, para que emerja en todo su esplendor el príncipe azul.